sábado, 17 de noviembre de 2007

GEOGRAFÍA ECONÓMICA

GEOGRAFÍA ECONÓMICA: DEFINICIÓN


Es una ciencia relativamente joven por la que no sólo se estudian las condiciones físicas de un país, de un continente, o del mundo en general, sino todo cuanto interesa en materia de población, de migraciones, producción, consumo, transportes, servicios públicos, comunicaciones, puertos, en una palabra, cuanto se relaciona con el aspecto económico de una región, un país, un continente, etc. Recientemente se han ido perfeccionando estos estudios, particularmente desde que se ha extendido la idea de la planificación regional. Entre las muchas obras notables sobre geografía económica se destacan A New System of Geography por P. Murdock (6 vols., Londres, 1762); Economic Geography, por V. C. Finch (New York, 1930), Y Die Ziele der Geographie der Menschen, por Otto Schlüter (Munich, 1906).


CARACTERÍSTICAS DEL ESPACIO GEOGRÁFICO :

En su sentido más amplio el espacio geográfico es la «epidermis de la Tierra» que decía Tricart. Los griegos llamaban ecúmene, a las tierras habitables, que son las conocidas por la humanidad. Las tierras cultivables. Max Sorre: el espacio geográfico es el accesible a la sociedad.

Todo punto del espacio se localiza: se define por su emplazamiento concreto y su posición. Todo punto localizable se puede cartografiar.

Son los procesos actuales, sobre la herencia del pasado, lo que da personalidad al paisaje.
Los cambios en el paisaje suelen presentarse bruscamente, en forma de crisis.

El estudio de los umbrales para la organización de las sociedades que ocupan el espacio es labor de la Geografía.

A pesar de la originalidad de cada punto en el espacio este ofrece una apreciable homogeneidad, debido a los puntos en común, que se repiten y dan extensión al paisaje y continuidad al espacio.


LA HUMANIDAD EN EL ESPACIO :


No todo el espacio está intervenido por las sociedades humanas, civilizadas, del mismo modo y con la misma intensidad.

Llamaremos paisaje natural a aquel que no está modificado por la sociedad, a pesar de algunos pequeños enclaves. Hoy en día este espacio natural no existe en ninguna parte.

Llamaremos paisaje modificado a aquella región en la que las prácticas agrícolas y el uso del fuego han modificado el medio de manera irreversible.

Llamaremos paisaje ordenado al que refleja la acción meditada, concentrada y continua de una sociedad sobre el medio.

Se explotan aquellos elementos del medio que la sociedad es capaz de utilizar: los recursos naturales.

No obstante el aprovechamiento de recursos naturales es posible en cuanto que son accesibles, o viables económicamente, para las sociedades.

Cada lugar en el espacio ofrece unas posibilidades limitadas para el desarrollo de la vida humana.

El ser humano no puede sustraerse a su condición de ser natural.

Lo que cada individuo de una sociedad piensa y siente del espacio en el que vive depende de cuál sea el uso que la comunidad haga de este.




EL ESPACIO RURAL Y EL URBANO:


El espacio ordenado está dividido, de forma generalizada en: espacio rural y espacio urbano; cada uno de los cuales tiene una morfología y unas funciones diferentes y hasta opuestas. Los modos y las formas de vida urbanas invaden el campo y son asumidos por la población rural.

Generalizando, se puede decir que el espacio rural está especializado en el sector primario y energético, y la ciudad en el terciario.

La fluidez y la especialización de estos espacios dependen del nivel de desarrollo.




EL ESPACIO REGIONAL :


Uno de los problemas clásicos de la Geografía es determinar qué y cuál es el espacio regional, o región. Una región es un espacio que se organiza de forma homogénea y de manera diferenciada.

Podemos distinguir entre: región natural, histórica, económica, urbana, etc. Dado el carácter multidisciplinar de la Geografía, y de las distintas escalas y espacios que utilizamos, los fenómenos se distribuyen en las regiones solapándose unos con otros.

El estudio de la región tuvo gran importancia en la geografía de Vidal de la Blache, pero su rígido concepto de región tendió a provocar anquilosamiento de su geografía.



LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO
:

Según Pierre George la organización del espacio es un acontecimiento para responder a las necesidades de la comunidad local, del mosaico constituido por el espacio bruto diferenciado.

El paisaje natural será un espacio recorrido pero no organizado, y con densidades de población bajas.

El paisaje modificado es un espacio acondicionado para las sociedades no industrializadas que los producen, pero sin comprometer el equilibrio ecológico. Los paisajes modificados pueden estar aislados entre sí por paisajes naturales.

El paisaje ordenado es un espacio organizado por una sociedad industrial con la capacidad técnica suficiente para modificar el medio de manera drástica.

Esto es lo que pasa en los países subdesarrollados, que el espacio ordenado impide el funcionamiento del espacio modificado.

Lo que caracteriza a las relaciones en el espacio ocupado por una sociedad industrial es que los conjuntos densísimos de relaciones no están exclusivamente jerarquizados, ni son exclusivamente convergentes.



LA NUEVA GEOGRAFÍA ECONÓMICA:


Los modelos de crecimiento endógeno, al asumir la existencia de externalidades positivas asociadas a la producción de conocimiento y tecnología, sustituyeron los supuestos neoclásicos ortodoxos sobre rendimientos decrecientes a escala y competencia perfecta, por los de rendimientos crecientes y competencia imperfecta. En esta perspectiva, el renovado interés en la geografía constituye para Krugman la cuarta ola de la revolución de los rendimientos crecientes-competencia imperfecta que está en la base de los modelos de crecimiento endógeno. A partir de los modelos de crecimiento endógeno y utilizando un enfoque evolucionista, se formaliza el marco teórico de la Nueva Geografía Económica, encabezado por Paul Krugman. Retomando los modelos de Von Thünen, Cristaller y Lösch, los aportes sobre el lugar central y la organización jerárquica de los emplazamientos urbanos, los enriqueció con las contribuciones de Marshall (economías de aglomeración), Isard (Ciencia Regional) y Myrdal y Kaldor (causación circular acumulativa), para postular, según Masahisa Fujita, Paul Krugman y Anthony Venables (1999), una verdadera teoría general de la concentración espacial.

La Nueva Geografía Económica postula que el crecimiento regional obedece a una lógica de causación circular, en la que los encadenamientos hacia atrás y hacia delante de las empresas conducen a una aglomeración de actividades que se autorefuerzan progresivamente, con el límite impuesto al llegar a un punto en que las fuerzas centrípetas que conducen a la aglomeración comienzan a ser compensadas por las fuerzas centrifugas como los costes de la tierra, los del transporte y las externalidades negativas o deseconomías externas (congestión y polución) (Krugman, 1995a), es decir, los efectos externos positivos generarán una fuerza de atracción hacia el territorio en que tienen lugar, mientras que los efectos negativos actuarán como fuerza de repulsión para los agentes que quisieran instalarse en la aglomeración. Por tanto, la interacción de estos dos tipos de fuerzas (centrípetas y centrífugas) se encargan de moldear la estructura espacial de una economía (Fujita y Krugman, 2003).

Algunos trabajos empíricos realizados con el instrumental analítico de la Nueva Geografía Económica han corroborado la existencia de la causación circular de acumulación en la concentración geográfica del capital humano, el crecimiento urbano, la concentración urbana, la estructura regional de la producción, las externalidades del sector industrial y la evolución de la jerarquía de los sistemas de ciudades . La importancia de los procesos espaciales autoorganizados con base en los efectos de aglomeración y las externalidades ha sido relativizada por otro enfoque que destaca la relevancia de factores de la geografía física y del entorno natural en el crecimiento económico de los territorios como la distancia de las regiones a las costas, la latitud (distancia a la línea ecuatorial), la calidad de los suelos, la proximidad a los centros dominantes, el clima y los recursos naturales, entre otros.

La Nueva Geografía Económica, basándose en el supuesto de los rendimientos crecientes propio de los modelos de crecimiento endógeno, sostiene que el libre juego de las fuerzas del mercado conduce inevitablemente a una intensificación de las disparidades económicas territoriales, tal y como habían planteado Myrdal y Kaldor en la teoría de la causación circular acumulativa (Krugman, 1992, pág. 15). Esto es así porque en virtud de las economías de aglomeración, el crecimiento tiende a beneficiar acumulativamente a las economías de mayor desarrollo, en detrimento de las más atrasadas.

Si bien en los años 80 se produjo un largo ciclo de convergencia en el interior de un numeroso grupo de países (como los de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, entre otros), más recientemente se observa en casi todas las latitudes un proceso de polarización, haciendo que las disparidades vayan aumentando tanto entre los países como en el interior de los mismos (Hall y Charles, 1998). En algunos casos el movimiento hacia la convergencia regional se ha estancado como en la Unión Europea y en otros presenta incluso signos de reversión como en España y Francia (Cuadrado Roura, 1998, pág. 9). Ello hace parecer que la globalización está actuando como una fuerza centrífuga que acentúa el problema de las disparidades interterritoriales en los niveles de renta. En todo caso, y aplicados siempre en un nivel regional, los análisis de convergencia elaborados con las técnicas de las teorías del crecimiento endógeno y la Nueva Geografía Económica encuentran en el capital humano, el conocimiento y la infraestructura, los factores más determinantes del crecimiento territorial (McCann y Shefer, 2003).